Infecciones y alergias en la piel son algunas de las complicaciones que una persona puede presentar al realizarse tatuajes en lugares donde no existe control sanitario y, por tanto, no hay garantía ni de los procedimientos ni del tipo de tinta que utilizan para marcar el cuerpo.
Otro factor importante para evitar daños a la salud por ese procedimiento, es la sensibilidad que pueden tener a los pigmentos utilizados.
Los tatuajes han evolucionado junto con la materia prima que se utiliza en cada diseño, y mientras en la antigüedad se utilizaba hollín y carbón vegetal para dejar las marcas permanentes en la piel, hoy se cuenta con una gran variedad de tintas en el mercado del body art.
MOMIA OTZI, DE LOS ALPES
Las primeras modificaciones en la piel se encontraron en la momia humana Ötzi proveniente de Los Alpes y datan de hace más de cinco mil años; se hicieron con pequeños cortes en la piel para después frotar un carbón en la herida y así dejar líneas marcadas que hasta ahora conserva en el cuerpo.
Otra forma para hacerlo era picando la piel con huesos o ramas afiladas para después inyectar el pigmento.
Hace apenas algunos años las tintas para hacer tatuajes tenían metales pesados tóxicos para la salud como el mercurio y el plomo, lo que implicaba el riesgo de sufrir una intoxicación.
ALERTA COFEPRIS
Actualmente se supone un menor riesgo de infecciones por el desarrollo y uso de colorantes vegetales y acrílicos.
No obstante, no todos los establecimientos cuentan con control sanitario adecuado y muestra de ello es que la Cofepris ha decomisado tintas por tener etiquetado en idioma diferente al español, caducidad vencida, sin etiqueta y sin lote.
Benjamín Ruíz, investigador de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que en algunas tintas para tatuajes se pueden encontrar sustancias minerales.
DEBE EXISTIR ESTRICTO CONTROL
El cromato de plomo está presente en los tonos amarillos; óxido de cromo, en los verdes; en las tonalidades rojas, sulfuro de mercurio y óxido férrico y en colores azules, el cobalto.
Puntualizó el experto a Noticieros Televisa que los componentes que se utilizan para hacer las tintas deben tener estricto control y respetar las partes por millón a utilizar de cada componente, lo que implica que son miligramos de una sustancia por litro de tinta.
De no contener cantidades exactas, advirtió, podría ocasionar una reacción alérgica o intoxicación.